10 razones por las que las conservas son saludables
Estaremos todos de acuerdo en que los alimentos preparados copan buena parte de los productos que se encuentran a la venta en los supermercados. No obstante, desde hace más tiempo que los precocinados y derivados, se pueden encontrar en las tiendas de alimentación productos en conserva: pescado, marisco, algún tipo de carne e incluso recetas completas, como lentejas, potajes o fabada. Un producto que sigue siendo una apuesta segura para salir de un apuro o para ahorrar tiempo a la hora de servir deliciosos platos en la mesa.
Motivos por los que deberías consumir alimentos en conserva
Aunque puedes apostar por prepararlas tú mismo, las conservas industriales tienen prácticamente la misma calidad y ahorrarás mucho tiempo a la hora de preparar ese plato que tanto te gusta. He aquí una serie de ventajas que tiene consumir alimentos en conserva:
1.- Son muy fáciles de preparar
Lo cierto es que el proceso no podía simplificarse más: abrir, servir y listo. Algunos productos puedes escurrirlos, como el atún al natural, pero otros merecen que añadas toda la salsa al plato de lo deliciosa que está, como los mejillones en salsa de vieira.
Eso sí, asegúrate de que tiras la lata con la tapa dentro y que esta, a su vez, se encuentra dentro de su caja de cartón. Si algo tienen de malo las latas de conserva son los cierres, no así los botes, que dejan al descubierto hojas cortantes peligrosas para los pequeños de la casa. Es cierto que son envases de usar y tirar, pero deben ser manipulados con mucha precaución.
2.- Mantienen intactas sus propiedades nutricionales
Existen muchos mitos acerca de los productos en conserva, al igual que ocurre con los congelados. Se dice que no cuentan con los mismos nutrientes, que son de peor calidad o que alimentan poco. Nada de esto es cierto, sobre todo teniendo en cuenta que los nutrientes son idénticos a los que tendría la misma porción de producto comprado fresco.
En cuanto a la calidad, depende mucho del proveedor y de cómo haya tratado al producto, pero que se encuentre en conserva no es sinónimo de que la calidad tenga que ser necesariamente inferior.
3.- Se elaboran artesanalmente
Los métodos actuales de conserva, a pesar de la industrialización y la automatización de determinados procesos, respeta en gran parte los métodos de conserva tradicionales. De hecho, el proceso creado por los primeros conserveros ha perdurado gracias al amor por la tradición de los actuales, lo que hace que sean un producto único y que se sienta como auténtico, genuino y hecho en casa.
4.- Son una apuesta por el producto local
Muchos de los productos que se encuentran en conserva proceden de nuestra tierra, siendo una de las mejores formas de adquirir producto nacional. Ocurre con el bonito, determinadas especies de atún, la caballa y la anchoa.
De hecho, el equipo de ConservasFontecilla.com, uno de los comercios que más experiencia tiene en el campo de la elaboración de productos en conserva, afirma que el producto mantiene toda la frescura porque es tratado y envasado inmediatamente después de su captura.
5.- Son una rica fuente de OMEGA-3
Esto solo ocurre en el caso del pescado y el marisco, ya que las conservas de carne y de legumbres, aunque también, no incluyen por las características propias del producto la misma cantidad de ácidos grasos insaturados de esta clase.
En cambio, el pescado, sobre todo el atún, el bonito, la caballa y las anchoas, contiene gran cantidad de ácidos grasos Omega-3, que reportan múltiples beneficios al sistema cardiovascular. Eso, combinado con que las conservas preservan todas las vitaminas y mantienen la textura intacta, hacen que sea la forma más sabrosa y saludable de consumir pescado, después de recién comprado fresco.
6.- Alto contenido en vitaminas y minerales
Los pescados en conserva mantienen sus propiedades nutricionales intactas, pero además son de los pocos alimentos que proporcionan vitamina D, una de las más escasas en la dieta por culpa de la escasa cantidad de alimentos ricos en esta vitamina. También son productos con un alto contenido en vitamina del grupo B, sobre todo B3, B6 y B12, que ayudan a reducir la fatiga, fomentan la correcta formación de glóbulos rojos y mantienen en buen estado el sistema inmunitario.
En cuanto a los minerales, son un alimento estupendo para reponer las reservas de hierro, yodo y zinc, que contribuyen a mantener la función cognitiva del organismo y un buen estado general del metabolismo, reducir el cansancio y la fatiga y fomenta la producción de hormonas tiroideas, además de preservar en condiciones óptimas el sistema nervioso.
7.- Se pueden almacenar muy fácilmente
Ante cualquier imprevisto, tener unas latas de conservas siempre puede resultar de utilidad y dado que son un producto muy ligero y fácil de transportar, pueden comprarse grandes cantidades de conservas sin que ello suponga un trastorno para cargar y colocar en la despensa.
Además, dada la variedad de productos que actualmente pueden encontrarse en el mercado, se pueden almacenar platos de toda clase en la despensa del hogar, desde encurtidos y pescados hasta mariscos en salsa o recetas tradicionales.
8.- Algunas latas son auténticas piezas de coleccionista
Aunque pueda parecer mentira, lo cierto es que hay toda una cultura del coleccionismo en torno a las latas de conserva, una tradición que se puede vivir en primera persona en países como Portugal, cuya capital, Lisboa, cuenta con un establecimiento exclusivo dedicado a la venta de latas de conserva conocido en todo el mundo.
Las categorías de las latas de la Loja das Conservas de Lisboa se puede consultar por año, por color o por clasificación de producto, siendo un reclamo para miles de turistas y aficionados a la adquisición de latas con bonitas portadas y ornamentaciones.
9.- Contienen aceite de primera calidad
En la jerarquía de los aceites, el rey indiscutible es el de oliva virgen extra, y las latas en conserva que prometen incluirlo contienen una gran cantidad del mismo. Por eso, se pueden consumir tranquilamente estos productos disfrutando además de la calidad de los aceites empleados para mantener los alimentos en óptimas condiciones, lo que revaloriza el producto y hace que sean una garantía segura para disfrutar de los mejores pescados y aceites.
10.- Se pueden disfrutar como complemento o como plato principal
Aunque tenemos en mente la lata de atún en aceite que echamos habitualmente a la ensalada, las conservas son mucho más que un mero complemento y también pueden disfrutarse como plato único en las cantidades adecuadas. Por ejemplo, los lomitos de bacalao, de caballa, de bonito en salsa o mejillones en salsa son platos ideales para degustar y que no necesitan de nada más para poder ser disfrutados.