Comida saludable para personas mayores, ¿qué alimentos preparar?

Los avances tecnológicos en el ámbito de la salud nos han impulsado a realizar numerosos estudios nutritivos con los que hemos podido determinar las propiedades de muchos alimentos y, con ello, conseguir relacionar nuestras dietas directamente al proceso del envejecimiento humano. Es por esto que, aunque es recomendable llevar a cabo una  alimentación saludable a lo largo de toda la vida, esta resulta especialmente importante una vez que pasamos el umbral de edad de los 60 años.

El motivo de esto es que, como la alimentación está relacionada directamente con nuestra expectativa de vida, conforme nos hacemos mayores las marcas del envejecimiento empiezan a hacer mella en nosotros.

Problemas como la falta de actividad física, la reducción de movilidad, la baja capacidad de absorción de nutrientes a nivel intestinal, los cambios en el metabolismo y el consumo de medicamentos, entre otros factores fisiológicos psicológicos y sociales, empeoran nuestro cuerpo, y la dieta resulta un elemento esencial para continuar disfrutando de un buen estado de salud y la mejor calidad de vida.

Expertos en residencias de mayores de algunas de las provincias con mejores datos, aconsejan priorizar el apartado de la alimentación y la cocina en sus geriátricos con la finalidad de asegurar el mayor bienestar posible para sus pacientes.

Por ello, en este artículo te traemos algunas de las recomendaciones de estos profesionales respecto a los mayores beneficios de la alimentación en adultos mayores y algunos errores muy habituales que debemos evitar respecto a la alimentación saludable para ancianos.

Guía de alimentación saludable para ancianos

A la hora de elaborar una buena guía de alimentación con la que cuidar a personas mayores necesitamos tener en cuenta no solo algunos condicionantes generales respecto a la edad, sino también, a ser posible, todos los factores específicos de la persona o grupo de personas a los que vaya a ir dirigida esta dieta en función a alergias e intolerancias, problemas de dientes, necesidades nutricionales y otro tipo de trastornos alimenticios o limitaciones que puedan presentarse.

Algunas de las características que tenemos que tener en cuenta respecto a la alimentación saludable son que, por ejemplo, una dieta que se prepare a conciencia debe incluir alimentos de todo tipo. Aun así, resulta imperativo que se considere que los lípidos no deben aportar más del 30% de las calorías totales que necesita el cuerpo, de la misma forma que las proteínas deben de aportar un 10% y los hidratos de carbono el 50% restante.

Dicho de otra forma, las vitaminas y minerales más esenciales para nuestro organismo no pueden faltar en la dieta de una persona de la tercera edad. Y es que tal y como nos recomiendan los expertos de los geriátricos de la capital valenciana, deberemos asegurar la ingesta de alimentos que contengan calcio, potasio, zinc, fibra, vitamina D y vitamina B12 por encima del resto.

Más allá de esto, algunos grandes rasgos de toda buena dieta pueden ser los siguientes:

• Los líquidos son tan importantes como los alimentos, por lo que se recomienda beber al menos 2 litros de estos al día en forma de agua, zumos, sopas y otros.
• Aunque resulte complicado habrá que reducir todo lo posible los dulces en las dietas de los mayores, eliminando por completo las galletas, las grasas saturadas, las tartas y otros alimentos procesados.
• En esta etapa más que nunca hay que cuidar que los alimentos que se consuman sean bajos en colesterol y grasas para no perjudicar a la tensión arterial y poner en riesgo al corazón.
• Las frutas son unos de los mejores aliados para el aporte necesario de vitamina C, vitamina D y vitamina E que otorgan al cuerpo mucha fuerza y vitalidad.
• Los alimentos integrales son los más adecuados a la hora de tomar panes y cereales, ya que permiten absorber la cantidad de fibra necesaria con la que regular el tránsito y evitar el estreñimiento.
• Conviene calcular una buena dosis de lácteos y de alimentos proteicos como los huevos, las legumbres, el pescado o el pollo.

Las residencias geriátricas en la provincia de Valencia son algunas de las de mayor prestigio de todo el territorio español y, por ello, sus expertos quieren compartir algunos consejos finales: vale la pena dividir las ingestas en un mayor número de comidas, aunque estas sean menos copiosas, pues de esta forma se ayudará al metabolismo y, también es muy recomendable ajustarnos a los gustos de las personas mayores en la medida de lo posible para asegurar que la falta de apetito tan común a estas edades no pueda interferir en el proceso alimenticio.

Beneficios de una buena alimentación en adultos mayores

Se puede decir que es gracias a estos alimentos y pautas nutricionales tan minuciosamente calculadas en su dieta que conseguiremos atajar muchas de las enfermedades más comunes en las personas mayores.

Ya que la mayoría de los efectos negativos que se observan como consecuencia de una alimentación pobre afectan a su estado físico, mental y de salud, los beneficios de una buena alimentación en las personas de la tercera edad, tal y como apuntan los expertos de las residencias geriátricas de los pueblos valencianos, resultarán en los puntos que mencionamos a continuación:

• Prohibiendo la ingesta de alimentos muy pesados mantendremos a raya cualquier problema de hipertensión, cardíaco, de diabetes o de obesidad, entre otros.
• Mantendremos un nivel de presión arterial en la línea adecuada.
• Gracias a un aporte continuo de vitaminas ayudaremos a prevenir el deterioro de la memoria y muchas otras funciones cerebrales que afectarán directamente a su aparato cognitivo.
• Se aumentará su esperanza de vida.
• Gracias a algunas vitaminas y al calcio de los lácteos, en concreto, conseguiremos evitar la osteoporosis y la degeneración arterial, fortaleciendo los huesos y permitiendo que puedan ser independientes durante más tiempo.
• También se equilibrarán sus defensas, lo que llevará a una mejoría del sistema inmunológico.
• Con una buena alimentación no hará falta tener que depender de suplementos alimenticios, pues gracias a las vitaminas y minerales propios de los alimentos correctos se obtendrá de forma natural la energía adecuada para efectuar todo tipo de actividades cotidianas.
• No solo eso sino que nos aseguraremos de disminuir todo lo posible el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que puedan atacar al corazón.

Errores frecuentes en la alimentación de la tercera edad a evitar

Aunque muchas veces planificamos algunas comidas pensando que son más adecuadas de esa forma, lo cierto es que terminamos por entorpecer el proceso de ingesta de los mayores, por lo que resulta clave conocer algunos trucos profesionales para sacarle el máximo partido a alimentos esenciales para su dieta, utilizando las herramientas que tenemos a nuestra disposición:

• En ocasiones podemos llegar a prescindir de darles de comer algunas carnes al pensar que no van a ser capaces de masticarlas; olvidándonos de que siempre podemos picarlas y elaborar albóndigas o hamburguesas para facilitar su ingesta, pues los nutrientes de estos alimentos son muy beneficiosos para ellos.

• Con la edad, algunos mayores, en especial si viven solos, dejarán de cocinar y optarán por comprar productos precocinados por la facilidad y la comodidad que estos suponen. Sin embargo, debemos alejar completamente a los mayores de estas prácticas, ya que este tipo de productos se fabrican con muchísimos conservantes, azúcares, grasas y sales que resultan extremadamente perjudiciales cuando se convierten en rutina para ellos.

• Además, por querer mimar a nuestros mayores, muchas veces caemos en la trampa de hacerles visitas con aperitivos dulces para alegrarles el día, pero no consideramos que se recomienda reducir al mínimo el consumo de azúcar, porque para ellos un simple trozo de tarta puede ser una bomba calórica. Debemos evitar interferir en su dieta con alimentos que les puedan subir la tensión o el colesterol más de la cuenta.

• De una forma similar, si preparamos comidas para ancianos, es esencial que conozcamos que las modalidades más indicadas para ellos son la de cocinar a la plancha, al vapor o al horno y evitar totalmente los fritos.

• También tenemos que alejarlos de cualquier alimento que cuente con demasiados condimentos, especias y picantes, ya que estos pueden causarles problemas intestinales y de digestión fuertes.