Cómo hacerse reiki a uno mismo para sentirse mejor
Reiki no solo es útil para enviar energía a otros o a distancia, sino que también se enfoca en la autoaplicación. Es esencial entender que no hay un método único, cada individuo puede crear su propio autotratamiento de Reiki. Esto implica desde posiciones específicas de las manos hasta el uso de símbolos de Reiki.
¿Cómo puedo hacerme reiki yo mismo?
Para hacernos reiki a nosotros mismos no hace falta llegar al nivel de maestría reiki, sino que con cursos inferiores será suficiente. Eso sí, tendrás que tener algo de dominio de la técnica para comenzar a disfrutar de los beneficios.
Actualmente la mejor opción es optar por los cursos de formación reiki de JavierMa. Con estos cursos podrás ir aprendiendo poco a poco los trucos de la técnica y así usarlos en tus beneficios. En https://www.javierma.com/curso-reiki-nivel-2/ podrás encontrar el curso 2 de reiki a través del cual podrás obtener los primeros conocimientos para comenzar a disfrutar tú mismo del reiki. Pero de esto vamos a hablar más a fondo con la ayuda de JavierMa.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Seguramente te topas con el Reiki cuando sientes que has descuidado un poco tu bienestar últimamente. Es probable que quien descubre el Reiki por sí mismo haya pasado por un periodo en el que se fue distanciando gradualmente de su propio ser. En general, buscamos la aprobación y validación externa, por eso a menudo nos dedicamos más a cuidar a los demás que a nosotros mismos. El Reiki ofrece la oportunidad de reconectar contigo mismo, de explorar tu propia verdad y de descubrirte a ti mismo. Solo así podemos vivir de manera auténtica y contribuir positivamente a la sociedad.
Es importante entender que el Reiki debería utilizarse principalmente como una herramienta para explorar tu propio ser. Si bien puede ser una excelente forma de ayudar a otros en su proceso de sanación, su propósito principal es el autodescubrimiento. Después de años de distracción externa, el Reiki te ofrece la oportunidad de volver a conectar contigo mismo, de sentirte y de redescubrirte.
Para contrarrestar el ritmo acelerado de la vida diaria, es recomendable considerar el Reiki como una práctica meditativa que te ayuda a estar presente en el momento presente. Esto puede ayudarte a reconocer tus pensamientos negativos y dudas, así como a conectar más profundamente con tu cuerpo para detectar bloqueos y problemas. A menudo, estamos demasiado distraídos en nuestra vida cotidiana para notar las señales sutiles que nos envía nuestro cuerpo. Por eso, tendemos a ignorar el dolor o la tensión etiquetándolos como “estrés” sin profundizar en su origen.
Para integrar mejor los aspectos meditativos del Reiki, es útil establecer un ritual de sintonización antes de cada sesión. Esto te permite alejarte mentalmente de tus preocupaciones y distracciones cotidianas. Puedes considerar utilizar inciensos, velas, música relajante, ejercicios de respiración y trabajar con cristales para crear un ambiente propicio para la sanación. Este proceso prepara tu mente subconsciente para recibir la energía curativa del Reiki y establece un espacio propicio para tu autodescubrimiento. Después de la sintonización, puedes seguir con una de las técnicas de autotratamiento de Reiki.
Autotratamiento de Reiki con las posiciones de las manos
El autotratamiento Reiki consiste en equilibrar el cuerpo mediante la activación de sus propios poderes de autocuración. Se realizan una serie de posiciones de las manos en todo el cuerpo durante unos 3 minutos cada una. Esto ayuda a aliviar el estrés y la tensión interna. Se recomienda realizar este tratamiento por la noche antes de dormir para maximizar sus beneficios.
Aquí están las posiciones de las manos para el autotratamiento Reiki:
- Coloca ambas manos en tu cara, dejando la nariz libre y con los dedos apuntando hacia arriba.
- Luego, lleva ambas manos a tus oídos.
- Sigue con ambas manos una encima de la otra en la parte posterior de la cabeza.
- Después, coloca ambas manos agarrando el cuello, con las palmas tocándose.
- Pon ambas manos sobre el pecho, con los dedos apuntando uno hacia el otro.
- Coloca ambas manos debajo del pecho.
- Luego, sitúa ambas manos sobre el ombligo.
- Desplaza ambas manos hacia la ingle.
- Coloca ambas manos en la parte posterior de los hombros, con los dedos apuntando hacia abajo.
- Luego, pon ambas manos en la espalda, debajo del pecho.
- Desplaza ambas manos en la espalda, debajo del ombligo.
- Coloca ambas manos en cada rodilla.
- Finalmente, agarra tu pie izquierdo con ambas manos y luego haz lo mismo con el pie derecho.
Autotratamiento de Reiki para dolencias agudas
A veces, en medio del trajín diario, resulta difícil sacar media hora para un tratamiento corporal completo. Pero no necesitas esperar por un momento perfecto para aplicar Reiki. ¿Sabías que puedes usar Reiki en cualquier situación cotidiana, incluso durante sólo 15 segundos?
Sería genial si pudieras integrar intuitivamente el Reiki en tu rutina, incluso en momentos de estrés intenso o cuando estés enfermo. Imagina: sientes la presión del estrés, el miedo o incluso un ataque de pánico, simplemente colocas tu mano sobre tu chakra del corazón, respiras profundo y te concentras en el momento presente. Lo mismo vale para situaciones desafiantes, como estar en una multitud o en un supermercado. En esos momentos, el Reiki puede ser tu aliado para calmar tus preocupaciones.
A menudo me preguntan qué técnica usar para diferentes problemas, pero en realidad, no hay reglas fijas. Lo importante es escuchar tu intuición y no dejar que la mente crítica te detenga. Si te sientes bien colocando tus manos donde te duele o donde necesitas apoyo emocional, entonces estás en el camino correcto. Recuerda, el Reiki no se trata de entenderlo lógicamente, sino de sentirlo y percibirlo en un nivel más profundo.
Pasos para realizar una autosesión de reiki
Antes de comenzar con el Reiki, es importante dedicar un momento para reflexionar sobre tu día. Toma tu Diario de Reiki y considera las actividades y responsabilidades que tienes pendientes. Presta atención a tu estado de ánimo actual y cómo te sientes en este momento.
Cuando estés listo para iniciar el tratamiento, observa cualquier problema o desafío que hayas enfrentado durante el día y piensa en cómo el Reiki puede ayudarte con ellos. Puedes revisar notas anteriores para recordar qué técnicas o símbolos te han sido útiles en situaciones similares. Luego, aplica estas técnicas durante la sesión.
Durante el tratamiento, es útil mantener un registro de cualquier sensación, idea o pensamiento que surja. Estos no son pensamientos aleatorios, sino que son parte del proceso de curación facilitado por el Reiki. Anotarlos te ayudará a entender mejor tus procesos internos y aclarar tu mente.
Una vez que hayas completado el tratamiento, reflexiona sobre cualquier cambio que hayas experimentado. Utiliza esta información para identificar áreas en las que puedas enfocarte en futuras sesiones de Reiki, como visualización, percepción de la energía o identificación de bloqueos.