¿Es bueno entrenar con dolor muscular?
¿Tienes problemas musculares? Si no quieres dejar de entrenar pero sientes dolor a nivel muscular en alguna zona de tu cuerpo, es fundamental que tengas en cuenta los consejos y recomendaciones de los expertos que recopilamos en este artículo antes de forzar tus músculos. A continuación te contamos todo lo que debes tener en cuenta y si es bueno entrenar con dolor muscular.
Bases generales sobre el dolor muscular y el entrenamiento
Tras un día intenso de entrenamiento es posible que sintamos molestias en los músculos. Asimismo, también podemos presentar dolores musculares en zonas localizadas debidos a una lesión. En estos casos, es importante tener en cuenta que el dolor influirá de manera negativa en las siguientes sesiones, puede provocar una reducción de la fuerza, la disminución de la coordinación intermuscular e intramuscular, una debilidad extrema en los músculos, una disminución en la motivación para volver a entrenar, un aumento en la tensión muscular pasiva o una hipertonicidad si el músculo se encuentra relajado y puede limitar nuestros rangos de movimiento.
¿Se puede entrenar un músculo que duele?
De esta forma, si te estás planteando si puedes entrenar un músculo o grupo muscular que te duele, debes valorar que existen diferentes grados de dolor. Si el dolor es fuerza y la fuerza y la movilidad están afectadas, tanto porque has entrenado de manera incorrecta como porque tienes algún tipo de lesión lo mejor será descansar y no entrenar ese día, o entrenar otras zonas musculares que no estén afectadas.
En cambio, tal y como nos han explicado los expertos en entrenamientos, musculatura y ejercicio de Fitnesstech, si las molestias no llegan a ser tan intensas como para impedir nuestra capacidad de ejercitarnos a un buen nivel, es posible o hasta recomendable el entrenar realizando ejercicios en los que involucremos a los músculos que nos duelen. Esto será positivo en estos casos porque conseguiremos aumentar el flujo sanguíneo y transportar más nutrientes a nuestros músculos, lo cuál se traducirá en una aceleración en la recuperación de nuestros músculos.
Entrenar los músculos doloridos y recuperar bien
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, probablemente te estés preguntando si el entrenar los músculos doloridos no interrumpirá nuestra recuperación. En este punto debes saber que, según diversos estudios, una segunda ronda de ejercicio para un grupo muscular concreto realizada antes de que se haya recuperado por completo no interrumpe el proceso de recuperación ni la síntesis de proteínas.
La regeneración muscular no tiene un período concreto de tiempo para suceder, nuestro cuerpo siempre está reparando y modificando todas sus estructuras, con lo que este tipo de entrenamiento puede resultar beneficioso si lo realizamos adecuadamente y teniendo en cuenta las recomendaciones y consejos de los expertos. Ahora bien, si un músculo se encuentra muy dolorido lo mejor será dejarlo descansar, aunque podríamos realizar algo de actividad física ligera o recuperadora como dar un paseo en bici o salir a caminar, porque esto hará que nuestra sangre circule mejor y acelerará en gran medida nuestra recuperación.
Conclusiones finales: sí es posible entrenar, pero siempre vigilando el grado de dolor muscular que padecemos
En conclusión, a la hora de valorar si es bueno o malo entrenar con dolor muscular debemos valorar las causas del dolor muscular y el grado de éste. Si sentimos dolor muscular porque tenemos algún tipo de lesión lo mejor que podemos hacer es seguir las indicaciones de médicos y entrenadores profesionales para poder recuperarnos bien antes de seguir entrenando con normalidad.
En la mayoría de casos nos recomendarán ejercicios eficientes para poder recuperarnos bien sin perder todo nuestro tono muscular. Por otro lado, si nuestro músculo se encuentra fatigado o sentimos diferentes molestias pero no existe inflamación, si solamente sentimos el músculo algo más tenso de lo habitual o tenemos algo de dolor muscular podemos seguir entrenando porque no presentaremos una pérdida real de fuerza o de movilidad.
Ahora bien, si el dolor es tan fuerte, aunque no estemos lesionados, que la fuerza y la movilidad están afectadas y no podemos entrenar de manera eficiente, sin duda es un error entrenar de nuevo el mismo músculo o grupo muscular de manera intensa.
En muchos casos este tipo de dolor puede deberse a una carga excesiva sin estar acostumbrados ni haber empezado de manera progresiva a entrenar, a una mala técnica o al encadenamiento de diferentes entrenamientos sin respetar los tiempos de descanso. De esta manera, si las molestias no son tan fuertes, dolorosas ni intensas como para impedir que entrenemos a un nivel adecuado, es recomendable entrenar realizando ejercicios con los músculos doloridos, pero si los dolores son muy fuertes lo mejor que podemos hacer es dejar uno o dos días para que nuestros músculos se recuperen de manera eficiente. Es importante tener en cuenta estos aspectos, porque si no tenemos excesivo dolor, al entrenar aumentaremos el flujo sanguíneo y el transporte de nutrientes, con lo que esto acelerará la recuperación de nuestros músculos.
Así, al hacer trabajo regenerativo tras una sesión de entrenamiento intensa aunque sintamos algo de dolor, conseguiremos recuperarnos de manera eficiente para seguir entrenando con las mejores garantías durante mucho tiempo, sin lesiones y de forma progresiva, coherente y consciente. Así, a no ser que presentemos algún tipo de lesión, el dolor muscular ocurre normalmente tras realizar ejercicio intenso, porque este provoca micro-desgarros musculares.
El entrenamiento ligero de los músculos doloridos puede ser una buena herramienta para reducir el dolor y para acelerar la recuperación y la curación, pero hacerlo de manera muy intensa aumentará el riesgo de sufrir algún tipo de lesión muscular. Si el dolor es intenso es mejor descansar completamente y recuperar este músculo o grupo muscular, y si no queremos o no somos capaces de tomarnos un día libre recomendamos variar nuestro entrenamiento y enfocarnos en otros músculos que no se encuentren doloridos.