¿Depilación láser o de luz pulsada? Cuál te conviene más

Comenzar un tratamiento de depilación, ya sea de luz láser o de luz pulsada, suele generar bastantes dudas. Sobre todo, en cuanto a sus beneficios y a los riesgos para la salud que pueden derivarse de su uso. Los expertos en el sector de la clínica Germaine Goya, especializada en la depilación láser en Madrid, nos resuelven todas las incógnitas en cuanto a las principales características de la depilación láser y la depilación pulsada, así como sus pros y contras. También nos hablan sobre los nuevos métodos de depilación que podemos encontrar y que resultan mucho menos agresivos y más efectivos.

¿Qué es la depilación láser?

La depilación láser tradicional consiste en una aplicación de un haz de luz a un grupo específicos de folículos pilosos. Esta energía se transporta a través de la melanina del vello y llega hasta la raíz. A esto se le conoce como fototermólisis selectiva. “La fototermólisis selectiva produce un daño térmico en la matriz folicular y la papila térmica para destruir las estructuras de los folículos”, describen desde Germaine Goya para referirse a la depilación láser. Es por esta razón que para llevar a cabo el tratamiento es necesario que la zona a depilar cuente con vello crecido, ya que es a través de ellos por donde se transporta la energía.

Estos equipos transmiten una luz unidireccional y de un solo color. Todos los fotones tienen una misma longitud de onda —dependiendo del tipo de máquina empleada puede tener una longitud de 755Nm a 800Nm— que hace que funcionen mejor para unos tipos de piel que para otros. Al igual que gana o pierde efectividad según el color del vello.

Los equipos de depilación láser más utilizados en el mercado son el láser Alejandrita y el láser Diodo. “El láser Alejandrita suele ser utilizado para pieles claras, mientras que el Alejandrita se emplea para pieles con mayor pigmentación”, describen desde la Germaine Goya. Podemos encontrar otros equipos como el Rubí o el Neodimio Yag, pero actualmente están cayendo en desuso.

Beneficios de la depilación láser

• El tratamiento suele ser más corto que el de la luz pulsada, necesita menos sesiones.
• No provoca quistes de vello en la piel, por lo que se evitan las infecciones a causa de estos.
• Acaba con el exceso de sudor.

¿Qué es la depilación de luz pulsada?

La depilación de luz pulsada, también conocida como IPL, es similar a la depilación láser en cuanto a su función, aunque esta trabaja de manera interrumpida. Es decir, no se aplica un haz continuado como en la luz láser. Este pulso lo que provoca es que un aumento de la temperatura en los folículos pilosos, como en el láser, hasta que la raíz acaba quemándose y destruyendo las células que permiten el crecimiento del vello en la zona aplicada.

A diferencia de la depilación láser, la luz pulsada funciona emitiendo una luz mixta que se compone de muchos fotones y que tienen múltiples longitudes de onda. En este caso el rango de onda contempla desde los 590Nm a los 1200Nm.

En cuanto a los tipos, en este caso concreto de máquinas todas suelen funcionar de la misma manera, aunque hay que tener cuidado con los aparatos caseros que podemos encontrar en cualquier centro comercial o supermercado, advierten desde la clínica: “Deben seguirse las instrucciones y recomendaciones de uso si queremos evitar un daño o irritación en nuestra piel”.

Beneficios de la depilación de luz pulsada

• Al tener una mayor amplitud de onda, abarca una mayor cantidad de tipos de vellos.
• La piel se resiente menos si llevamos cuidado con su uso.
• Mejora nuestro aspecto físico.

¿Qué es mejor la depilación láser o la luz pulsada?

Aunque la función es la misma, la de eliminar el vello corporal del cuerpo, cada una trabaja de una forma diferente. Mientras que la depilación láser suele trabajar de forma más específica en una zona concreta y en un punto específico, la luz pulsada abarca una mayor superficie y sus ondas suelen ser de diferentes longitudes. La depilación láser resulta más rápida que la luz pulsada, pero la pulsada resulta menos agresiva que la láser.

Su uso, no obstante, depende del tipo de piel, así como de la cantidad de pigmentos que tenga y del color del vello. En el caso de la luz pulsada, no obstante, al tener una mayor amplitud de onda y abarcar más superficie, se debe tener cuidado con la piel que vaya a ser tratada. “Ni las pieles más oscuras, ni las más blancas con cabellos rubios o claros son aptos para un tratamiento con luz pulsadas”, explican desde Germaine Goya. Y es que las pieles con mucha pigmentación corren el riesgo de que estos se calienten de más provocando quemazones. En el caso de las pieles claras, el tratamiento no surgirá efecto y también puede ocasionar molestias.

Inconvenientes de la depilación láser y de la luz pulsada

Por lo general los inconvenientes o efectos secundarios tanto para la depilación láser como para la luz pulsada suelen ser los mismos. Estos son:

• Lesiones térmicas superficiales.
• Enrojecimientos o irritaciones de la piel.
• Aparición de manchas, también conocido como hipo o hiperpigmentaciones.
• Foliculitis, tras ser quemada una gran cantidad de pigmentos que se acumulan en los folículos.
• Aparición de ampollas. Estas suelen aparecer cuando su uso ha sido excesivo, normalmente en los aparatos domésticos.

Últimas tecnologías en el mundo de la depilación láser: Depilación Soprano

Una de las últimas novedades en el mundo de la depilación láser es la aparición del nuevo aparato de depilación conocido como Soprano. Este, a diferencia del resto de aparatos de depilación láser o de luz pulsada, trabaja de manera más rápida y evita el dolor o las quemaduras. El mismo funciona por fototermólisis progresiva. Este es utilizado en la clínica Germaine Goya, quienes nos explican su funcionamiento. “Lo que se consigue ahora es lograr un calentamiento gradual de la dermis que debe mantenerse durante un tiempo determinado”, describen desde la clínica. “El folículo y su entorno reciben la energía de manera suave y continuada, logrando alcanzar una temperatura moderada —45 a 50 ºC— suficiente para generar una lesión irreversible del folículo y por tanto logrando su inhabilitación para el crecimiento del pelo”, concluyen.

Esta técnica funciona trabajando en constante movimiento sobre la piel, realizando un total de 10 disparos por segundo, como podemos leer en LaRazon.es. Lo que se consigue con ello es que no se genere tanto calor —sin quemar como en los otros métodos— y resulte igual de efectiva. Así mismo, se reduce el tiempo de las sesiones de 2 horas a 45 minutos. Por otro lado, la energía empleada es más baja y permite su uso en pieles oscuras o bronceadas. Además, la sesión puede realizarse incluso si el día anterior se tomó el sol.