5 claves para mejorar la relación médico-paciente
Establecer una buena relación médico-paciente debe formar parte del servicio que ofreces. Tus servicios como médico deben estar ligados a una buena atención personal, un trato amable y humano. A continuación, te ofreceremos algunas claves para mejorar esta relación médico-paciente.
Los profesionales médicos de las distintas especialidades deben mostrar empatía con sus pacientes, una comunicación asertiva y calidez en el trato. Esto es parte de nuestros valores éticos y debe ser practicado diariamente con todos y cada uno de los pacientes.
Pocas profesiones exigen este nivel de calidad humana para ejercer. Es una característica que está íntimamente ligada con otra palabra muy poderosa en nuestro sector: Vocación.
¿Por qué es tan importante la relación médico-paciente?
Tener una buena relación médico-paciente es tan importante como el conocimiento estrictamente médico que pueda ofrecer el profesional. Ambos conceptos deben estar ligados a una base de valores éticos, valores humanos y sentido común.
El conocimiento médico ha crecido de manera exponencial con el tiempo, exigiéndole a los profesionales nuevas especializaciones y la adquisición de nuevos conocimientos y actualizaciones.
Estas especializaciones han logrado ofrecer mejoras en las prácticas médicas y mejor la capacidad técnica para la resolución de problemas en la salud. Pero también ha influido en la desnaturalización de la relación médico-paciente.
El sector médico en general se ha enfocado tanto en la adquisición de conocimiento, que el trato al paciente ha quedado en un segundo plano. Y no se puede ser un buen médico si no eres capaz de generar una buena relación médico-paciente, esto es un hecho.
Por ello, siempre está presente la inquietud a nivel profesional de mejorar estas relaciones y buscar soluciones en los niveles de comunicación y trato.
¿Cómo mejorar la relación entre médico y paciente?
Lo primero que debe cambiar para mejorar esta relación, es dejar de ver a los pacientes como casos y visualizarlos más como personas. La idea es humanizar la relación médico-paciente y, para ello, es indispensable cumplir con lo siguiente:
Facilita una comunicación fluida con tus pacientes
El paciente tiene derecho a saber sobre los problemas de salud que lo aquejan y tú como profesional médico tienes el deber de informarlo debidamente de ello.
Pero tú también necesitas saber los detalles de su dolencia, como se originó, cuanto tiempo tiene con los problemas de salud; y esto solo es posible si existe una buena comunicación entre ambas partes.
A medida que esta comunicación sea más fluida, obtendrás más y mejores datos. Así podrás realizar mejor tu diagnóstico y ofrecerle mejor información sobre su problema de salud.
Genera confianza
Uno de los aspectos más importantes para poder mantener una buena relación médico-paciente es ser capaz de generar confianza. Con una comunicación asertiva, sencilla y fluida, será mucho más fácil ganarte la confianza del paciente. Pero esto no es lo único que genera confianza, debes mostrarle a tu paciente que estás debidamente preparado para afrontar su problema de salud y ayudar a resolverlo.
Otra cosa que genera confianza es tener una actitud profesional en donde muestras respeto mutuo, calidez humana y empatía. El paciente debe sentirse que está en buenas manos y que podrás resolver su problema de salud.
Usa un lenguaje sencillo
Como profesional médico debes adaptar tu vocabulario especializado a una jerga mucho más fluida e idónea para tus pacientes. De nada vale describir una afección o enfermedad con todas esas palabras técnicas, si el paciente no te entiende.
Esto incluso puede alejarlo más de la comunicación necesaria. El paciente evitará decir cómo se siente al no saber expresarse en la misma forma.
Por ello, debes aprender a comunicarte con tus pacientes con un lenguaje sencillo, manteniendo el tono profesional. Solo así podrás obtener información adicional que te pueda servir para realizar un buen diagnóstico y asignar un tratamiento acorde.
Adáptate a cada paciente
Recuerda que cada paciente es único y totalmente diferente al resto. Encontrarás pacientes muy fáciles de tratar, colaboradores y proactivos, pero también encontrarás pacientes problemáticos que no quieren aportar en la solución. Y entre cada extremo, todo un mar de posibilidades.
Estas claves que te ofrecemos para mejorar la relación médico-paciente son generales. Debes tener la capacidad de adaptarte a cada paciente en particular. Esto realmente no es tan difícil, siempre que pongas en práctica tu sentido común y tengas presentes tus valores como profesional.
No olvides ser empático con cada paciente, esto te ayudará a adaptarte mejor a cada uno de ellos y a su caso en particular.
Haz un seguimiento individual de cada caso
El último punto clave para mejorar la relación que tienes con tus pacientes es hacer un seguimiento efectivo de cada uno de ellos. Conocer su historial clínico, los tratamientos, tiempo de afectación, te servirá para los siguientes diagnósticos y mostrará tu interés por la recuperación del paciente.
Para hacer estos seguimientos, puedes apoyarte en algún software de gestión como Docfav, que te permita recoger la información de forma fácil y tenerla a la mano cuando la necesites. Tendrás el historial clínico de tu paciente a un clic de distancia, directamente en la plataforma.