Cómo limpiar las toallas de baño y tips para mantenerlas limpias más tiempo
Las toallas de baño son uno de los objetos que más suelen ensuciarse dentro del cuarto de baño. Y es que estas son utilizadas cada día para secarse las manos, para la cara, para las visitas e, incluso, para otros fines —razón por la cual cada dos por tres acaban dentro de las lavadoras—. Por lo general, el mantenimiento de las toallas de baño es sencillo, ahora bien, existen algunos tips para poder mantenerlas más tiempo limpias —que, por lo general, tienen que ver con la forma de colocación de las mismas y el uso que le destinemos— y para que recuperen sus características iniciales —es decir, para que sigan siendo absorbentes y suaves—.
En este artículo te explicamos los métodos para limpiar las toallas de baño con el fin de desinfectarlas adecuadamente y para que estas vuelvan a lucir como nuevas, así como algunos tips para mantenerlas limpias el mayor tiempo posible. Sigue leyendo para más información.
Cómo limpiar las toallas de baño
Limpiar las toallas de baño es un proceso muy sencillo, aunque muchas veces no le damos la importancia que tiene. No realizar una adecuada limpieza de las toallas de baño puede generar que estas se endurezcan y que pierdan su suavidad, además de que no se eliminen algunas manchas o que se mantengan los malos olores. No solamente se trata de utilizar un suavizante durante el lavado, sino de realizar un lavado efectivo para que estar recuperen su esponjosidad, absorción y suavidad. Éstos son los trucos que debes seguir para lavar las toallas de baño:
- La temperatura del agua: A pesar de lo que se cree, las toallas de baño deben ser lavadas con agua fría. La razón de ello es muy simple, al lavarlas con agua fría las bajas temperaturas evitan que las costuras se contraigan, además, los colores se mantienen más vivos. Otra de las razones por las cuales es mejor lavar las toallas con agua fría es porque se pueden eliminar más fácilmente algunas manchas.
- El vinagre blanco: El vinagre sirve para eliminar los malos olores de las toallas. Lo recomendado es utilizar este producto antes de hacer el lavado, es decir poniéndolas previamente a remojo con agua y vinagre blanco. El vinagre también puede añadirse directamente en la lavadora junto al jabón —en la misma ranura—, aunque los resultados son menos efectivos.
- El jabón y suavizante: En el momento de meterlas en la lavadora, tras haber utilizado el vinagre blanco para eliminar los malos olores, se debe utilizar jabón para lavadora. Este eliminará los gérmenes por completo, garantizando su higiene y acabando con los restos de vinagre. En el supermercado puedes encontrar una gran cantidad de jabones y detergentes que ofrecen resultados impecables. Asegúrate de que este sea suave y que impida la transferencia de color. También puedes utilizar un poco de suavizante, pero no te excedas en la cantidad.
- Lavarlas solas: Cuando vayas a lavar las toallas de baño, asegúrate de que estas se lavan solas pero, también, de que no se queden demasiado apretadas y que puedan moverse fácilmente para que se limpien sea efectiva.
- Secar las toallas: Para secar las toallas hay que seguir un procedimiento para que el resultado sea el esperado. Lo primero que debes hacer es agitarlas para que estas se extiendan y no queden apelmazadas. Lo siguiente que debes hacer es colocarlas en una zona aireada en la cual no reciban la radiación solar directa. Por último, retíralas enseguida que se sequen, de lo contrario es posible que acaben endureciéndose.
- No las planches: Las toallas de baño no deben ser planchadas. La plancha ocasiona que estas vuelvan a humedecerse y, por consecuente, que puedan aparecer malos olores —sobre todo, cuando van a ser guardadas durante un largo tiempo en el armario—.
Tips para mantener las toallas de baño limpias más tiempo
Acabamos de ver cómo limpiar las toallas de baño, ahora bien, si también quieres evitar tener que lavarlas cada dos por tres es aconsejable que sigas algunos consejos o tips que te explicamos a continuación:
- Usa un toallero de pie: Los toalleros de pie deben ser parte imprescindible del mobiliario que podemos encontrar en el baño. Muchas veces colgamos las toallas en cualquier lugar y no nos damos cuenta que con ello estamos provocando que se acumule el mal olor. La razón de ello es porque las toallas no se secan bien y se almacena la humedad en ellas, así como los restos de cal del agua entre las fibras del tejido. Un toallero de pie permite extender las toallas de manera que estas se secan mucho más rápido y, además, se respeta el espacio entre las distintas toallas. Y es que al utilizar cualquier percha o soporte no pensado para las toallas estos tejidos no pueden extenderse y, además, acaban en contacto con otras toallas, por lo que es más difícil que acaben secándose antes de volver a hacer uso de ellas.
- Usa una toalla para cada cosa: Es cierto que no siempre disponemos del espacio suficiente para colocar todas las toallas que querríamos, pero —si se dispone del espacio suficiente— lo más aconsejado es hacer una distinción para el uso de cada toalla. Así pues, puedes aprovechar los distintos estantes de un toallero para colocar la toalla de la mano por un lado y la toalla para la cara por otro. Te recomendamos, también, que hagas una distinción entre las toallas que están destinadas para los invitados —lo cual mejorará paralelamente la higiene—, así como para las toallas de ducha, en cuyo caso será necesario encontrar un espacio específico para ellas —siempre bien extendidas—.
- No utilices las tollas para secar el mobiliario: Tanto por cuestiones de higiene, como para aumentar el tiempo antes de lavarlas, lo más aconsejado es que utilices un trapo aparte para proceder a retirar la humedad de los espejos tras la ducha, así como para secar las gotas de agua que puedan haberse acumulado en el lavabo.