Cómo influyen los turnos rotativos en nuestra salud y cómo adaptarse a ellos
No hay nada como tener una jornada laboral fija sin variación en los turnos de trabajo. Sin embargo, esta es una realidad que solo unos pocos pueden disfrutar. Una gran parte de los trabajadores a nivel mundial tienen que cumplir con horarios rotativos que pueden ir variando en función de las horas del día o de la semana en cuestión —principalmente—. Los turnos rotativos permiten a la empresa estar prácticamente todo el tiempo en funcionamiento, por lo que aumenta la productividad o se garantiza la continuidad de un servicio —como es el caso de los sectores de la hostelería, el de industria, el agrario y los sectores de la salud, como los hospitales—.
Ahora bien, para la implementación de una jornada rotativa es fundamental que la administración de recursos humanos esté atenta a las necesidades de los trabajadores. De otra forma, ello puede derivar en problemas para la salud del personal. A continuación, te hablamos de cuáles son los principales problemas de salud provocados por un turno rotativo y cómo adaptarse a ellos.
Cómo deben ser los turnos rotativos
Actualmente, podemos encontrar varios tipos de turnos rotativos. Estos son los turnos rotativos de tres —en los cuales la jornada de 24 horas se divide en 3 turnos de 8 horas— y los turnos rotativos de mañana y tarde —en los cuales se alterna la jornada de la mañana con la de la tarde, más habitual—. Ahora bien, tal como leemos en el artículo turnos rotativos en la empresa de Bizneo.com, estos deben cumplir unas especificaciones para que los trabajadores no sufran problemas de salud. Por ello, es fundamental que el personal de recursos humanos esté atento a las necesidades de los trabajadores. Desde Bizneo.com explican que en los turnos rotativos de tres los trabajadores deben tener 2 días de descanso para poder adaptarse mejor. Así mismo, resaltan la importancia de que la empresa cuente con formación en técnicas de relajación y de sueño para facilitar las transiciones.
Por otro lado, explican que la ley exige un mínimo de 12 horas de descanso entre una jornada y otra, por lo que los cambios de turno —por ejemplo, de noche a mañana— deben contemplar, al menos, con este periodo de tiempo para que los trabajadores pueden reponerse. Ahora bien, en algunos casos, estos periodos pueden disminuirse hasta las 7 horas. En estos casos, la diferencia debe compensarse a lo largo de los días siguientes.
Cómo influyen los turnos rotativos en la salud
Hay varios estudios que apuntan los problemas para la salud que ocasionan las jornadas de turnos rotativos en los trabajadores. A continuación, explicamos cuáles son los más comunes.
El estrés
Una de los principales efectos negativos para la salud que provocan los turnos rotativos es el estrés, sobre todo, cuando no se respeta el cambio de turno y ello se realiza con mucha frecuencia. Los trabajadores tienen que estar pendiente todos los días para comprobar si hay variaciones en el cambio de turno, con lo que ello respecta. Esto provoca trastornos en la frecuencia cardíaca y tensión arterial por la alteración de los ritmos cardíacos.
Imposibilidad de disfrutar de la vida social y familiar
Los turnos rotativos y la conciliación de la vida familiar son dos conceptos diferentes que no suelen ir unidos de la mano. Los turnos rotativos suelen disminuir la cantidad y calidad del tiempo que se pasa con la familia y los amigos. Además, de una mayor dificultad para poder organizarlo. Ello provoca, así mismo, un desajuste entre el tiempo de trabajo, el tiempo social y el reloj biológico.
Fatiga y posibilidad de desarrollar enfermedades
Otro de los problemas principales relacionados con el cambio de los turnos rotativos de una jornada a otra sin previo aviso es la dificultad para descansar. Sobre todo por la noche puesto que la cantidad de horas se reducen —véase, por ejemplo, el cambio de un turno de noche a mañana sin día libre de por medio—. Ello ocasiona fatiga en los trabajadores, así como la posibilidad de desarrollar algunas enfermedades.
Discusiones entre el personal
Los turnos rotativos pueden provocar malestar entre los empleados —sobre todo, cuando los cambios de jornada afectan de manera negativa a unos y beneficia a otros—, siempre y cuando no haya una equidad.
Cómo deben ser los turnos rotativos
Si actualmente estás trabajando en un turno rotativo —y tu empresa no ha tomado las medidas necesarias para mejorar la situación de los trabajadores— es importante que apliques por tu cuenta algunos consejos que ofrecen los profesionales para que los turnos rotativos no repercutan negativamente en tu salud. Se trata de una serie de consejos prácticos que tienen como fin disminuir los efectos que los turnos rotativos causan en las personas. Estos son los siguientes:
- Realizar actividad física: A pesar de que pueda parecer contraproducente, la actividad física ayuda a adaptar el biorritmo. El biorritmo es la variación cíclica y recurrente de un estado biológico. En las personas, estos ciclos pueden traducirse en sentimientos, actitudes, estados de ánimo repetidos cada cierto tiempo…
- Hora de la comida: Si trabajas en un turno de tarde, lo mejor es que tomes la comida principal durante el mediodía, ahora bien, si tu turno es de noche, entonces es preferible una cena ligera y un desayuno normal por la mañana. En cualquier caso, mantente siempre que puedas hidratado, consume alimentos sanos y no te excedas con la cafeína —es conveniente evitar el consumo de café—.
- Solicita el horario de tu jornada con anticipación: De esta forma podrás organizar mejor tu vida social y tus momentos de descanso.
- Técnicas de relajación: Dormir en fundamental, pero lo más seguro es que te cueste si no tienes un horario o rutina fija para descansar. Por ello, si la empresa no pone a tu disposición cursos o técnicas de relajación, entonces tendrás que aprenderlas por tu cuenta para facilitar la inducción al sueño en los momentos de descanso.