¿Qué son los acúfenos? Síntomas, causas y posibles tratamientos
Los problemas o patologías que afectan al oído son de lo más variados y podemos encontrar una gran cantidad de ejemplos que pasan desde un simple taponamiento de cera, hasta una otitis o una infección más grave. En este caso, nos centramos en analizar una patología que afecta a un elevado número de personas, aunque en muchas ocasiones lo hayan padecido sin siquiera darse cuenta.
Se trata de los acúfenos, conocidos también como tínnitus o hiperacusia. A diferencia de la sordera, esta patología tiene unos efectos totalmente contrarios. Ahora explicamos más detalladamente qué son, así como los síntomas, causas y posibles tratamientos.
¿Qué son los acúfenos?
Los acúfenos, o hiperacusia, es una patología que ocasiona que la persona que lo padece escuche unos sonidos inexistentes, o que no existen en el entorno. A menudo son descritos como un pitido constante o como una especie de zumbido en el interior del oído. Estos pueden ser percibidos en uno de los oídos o, incluso en los dos al mismo tiempo. Otras veces la sensación de escuchar este sonido se produce únicamente en la cabeza.
Normalmente aparecen de manera puntual, mientras estamos desarrollando alguna actividad. Aunque lo general es que se escuchen en los momentos en los que menos ruidos hay en el ambiente, por ejemplo durante las noches. Los acúfenos pueden dividirse en dos tipos, aunque realmente, el problema como tal lo ocasiona solo uno de ellos. El primero de los casos, serían los acúfenos ocasionados por el organismo. Es decir, son los ruidos que podemos escuchar a causa de la respiración, los latidos del corazón, las pulsaciones en la cabeza, etc. Estos no tienen mayor gravedad si son puntuales. Sin embargo, el problema es cuando estos se ocasionan sin ningún motivo. En este caso, es cuando es aconsejable que sean tratados si la alteración se produce de manera constante.
La mayoría de las personas han padecido de acúfenos alguna vez en la vida —de cualquiera de los dos tipos mencionados—, aunque lo más probable es que no se hayan percatado. Es normal que de manera puntual puedan aparecer. Sin embargo, si los síntomas persisten y los sonidos se escuchan con bastante frecuencia es aconsejable visitar a un especialista, ya que una exposición constante a ellos puede derivar en una pérdida auditiva, aunque también afectar al bienestar general, generando estrés, ansiedad, depresión e insomnio, explican en Audifono.es.
Causas de la aparición de los acúfenos
Las explicaciones son muy diversas en cuanto a las causas y todavía no hay una explicación clara o determinante que explique la aparición de los acúfenos, o hiperacusia —aunque si existen tratamientos para poner fin a esta anomalía auditiva que explicaremos un poco más abajo—.
En muchas ocasiones el problema principal en cuanto a la aparición de los acúfenos se relaciona con una exposición prolongada a ruidos intensos. En este caso se encontrarían las personas que, por sus puestos de trabajo, suelen estar constantemente expuestos a ruidos elevados. Como los operarios de los aeropuertos o los peones de obra y de construcción. También se encuentran en este caso los camareros de locales nocturnos y de ocio o las personas que suelen escuchar música con un volumen elevado. O los que siempre llevan puestos los casos, en cualquier momento del día. Y es que la exposición constante a los decibelios puede generar la aparición de acúfenos en nuestros oídos o cabeza sin ninguna fuente de sonido externa.
Otra de las explicaciones que más consideración suele tener en cuanto a esta problemática, es la de relacionar su aparición a causa de una posible lesión en el oído. Es posible que la persona que esté padeciendo esta alteración auditiva sufriera en algún momento de su vida una lesión en el oído a causa de un traumatismo o por una infección grave que acabara dañando alguno de los órganos internos. En cualquier caso, lo más aconsejable es visitar a un especialista para que pueda diagnosticar el origen del trastorno para encontrar una solución adecuada.
La siguiente explicación relacionada con la aparición de los acúfenos es a causa de un tapón de cera que impide que se escuche el sonido del exterior, pero, por el contrario aumenta la intensidad de los somatosonidos (pulsaciones, latidos del corazón, etc.). Esto solo afectaría a las personas que padecen un tipo de acúfenos, pero no al resto. La solución radica básicamente en llevar a cabo la extracción del tapón de cerumen.
Por último, sus causas pueden estar relacionados por el estrés. Y es que el aumento de la presión arterial en los vasos sanguíneos de la cabeza puede dar lugar a la aparición de los pitidos en el oído, así como de los molestos zumbidos. Al menos, así lo han señalado algunos especialistas.
Lo cierto es que sus causas son un poco inciertas y hay un sinfín de explicaciones que pueden derivar en la aparición de hiperacusia, como los efectos secundarios de algún medicamento o antibiótico, una malformación capilar, ateroesclerosis, alteración en la circulación sanguínea, desalineación de la columna cervical, etc.
Tratamiento de los acúfenos
Lamentablemente, los acúfenos no tienen un tratamiento específico y eficaz al 100%. Aunque, cada vez proliferan más clínicas especializadas en ello. Según la causa que los provoca puede existir una solución u otra, la clave está en dar con el problema que los genera para conseguir poner una solución ideal. De esta forma se evitará que los acúfenos vuelvan a reproducirse.
También es aconsejable que la persona que lo padece trate de relajarse y evitar estar pendiente de ellos durante todo el día hasta que den con la solución adecuada, sobre todo, para evitar las cuestiones relacionadas con el estrés, la ansiedad o la depresión. Ya que ello suele ser uno de los síntomas más comunes.
Si el problema ha derivado en pérdidas de audición o esta se ha incrementado con el paso del tiempo, siempre se puede optar a utilizar un audífono para mejorar la calidad auditiva y recuperarla casi al 100%.